Sr.CEO: Sin Voluntad, no hay Marca

By Iván Díaz

Es difícil, por no decir imposible, querer ganar una carrera sin correr. Es difícil querer ser el primero de tu clase, sin esforzarte, es difícil ser la pareja perfecta sin sacrificio alguno.

Lo que algo quiere, algo le cuesta.

A no ser que seas una de esas personas privilegiadas con el don de la perfección, y que sin despeinarse consigue lo que se propone. El resto de los mortales, tenemos que sufrir un poquito más.

Querer conducir nuestra vida por el camino que queremos, es un esfuerzo en todos los sentidos, mental y físico. Agotador, ¿verdad?

Al final del día, somos lo que nos esforzamos en ser. Ni más, ni menos. Y eso lo podemos aplicar a ti, y a tu Marca.

Tener una Marca… en realidad, todos tenemos una Marca, bien o mal gestionada. Pero si existes, por definición, significas algo para alguien, y eso ya es tener Marca.

Es obvio que no hacer nada, no esforzarse por superar tus retos, no preocuparse por importar a quienes te rodean, e incluso despreocuparte de tu aspecto y de cómo te perciben los demás… te lleva a ser invisible para el mundo. O en el mejor de los casos, alguien de quien alejarse.

Intentar avanzar entre los problemas y desafíos que te llegan, cuidar de los tuyos, ser quien quieres ser y mantener eso cada día, es infinitamente más complicado. Porque requiere algo importante: voluntad.

Pues sí, tener una Marca no es tener un tesoro, es más bien tener un trozo de carbón que debes frotar a diario para que se convierta en diamante.

No son pocas las compañías que quieren mejorar su competitividad, que quieren tener una Marca más poderosa para generar valor y preferencia, pero no están dispuestas a hacer los sacrificios necesarios para que eso suceda.

Compañías que buscan el corto plazo y la inmediatez.
Compañías que no destinan recursos, ni equipos a la gestión de su Marca.
Compañías que no entienden que la Cultura es parte del éxito o el fracaso de la Marca.
Compañías que no comprenden que la Marca debe sustentarse sobre realidades de producto y modelos, y eso a veces te hace replantear lo que tienes.
Compañías que deberían organizarse internamente de otra forma para proyectar lo que quieren ser.
Compañías donde el primer nivel no da ejemplo en la gestión de la Marca.
Compañías que creen que el Branding es un color más bonito.

Son compañías asomadas al fracaso, tarde o temprano.

Lo más complicado de tener una Marca es gestionarla. Es cuidarla, dedicarle recursos y esfuerzos, hacerla realidad en todo lo que hacemos, prender su significado en el corazón de nuestros empleados, y creer firmemente que lo que tengo hoy no valdrá mañana.

Querer serlo requiere quererlo.

Y eso, no pasa por dejar que nuestra vida la controle nuestro entorno, ni dejarnos llevar a un destino al que no queremos llegar. Eso sólo sucede cuando tenemos claro hacia dónde caminar y estamos dispuestos a andar el camino, pase lo que pase.

Hoy lo más importante es la capacidad de las compañías de hacer realidad lo que implica nuestra Marca en nuestra Cultura, Productos, Operaciones, Estrategia, Organigrama, Contratación, Comunicación…

Siempre decimos que el primer gestor de una Marca se llama CEO, y el segundo Director General. Si esto no sucede, nada sucederá.

Porque si no estamos dispuestos a Transformar lo que somos, es muy probable que jamás dejemos de serlo.

En fin, sin Cultura no hay Marca.

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