Samsung se encomienda al Galaxy S6 para mejorar sus agridulces resultados
Samsung es el principal fabricante de smartphones y tablets del mundo, con permiso de Apple, pero ello no significa que su situación sea buena, ni mucho menos. Y es que la creciente competencia en el mercado Android, unido a la reducción de márgenes que experimenta esta industria han provocado una importante caída tanto en la facturación como en los beneficios de la firma coreana.
En ese sentido, Samsung ha presentado los resultados financieros correspondientes al primer trimestre de 2015. Un período en el que la compañía ha obtenido unos ingresos de 40.320 millones de euros, un 12,2% menos que en los mismos meses del año anterior y un 13,5% menos que en el trimestre anterior. En cuanto a los beneficios netos, estos caen aún de forma más pronunciada, un 40%, hasta situarse en el entorno de los 3.960 millones de euros.
¿Y cuál ha sido el motivo de este descenso pronunciado? Aunque Samsung comercializa una amplia gama de productos electrónicos (desde cámaras de fotografía hasta televisores o lavadoras), lo cierto es que la mitad de la facturación de la firma coreana proviene de su división móvil, con lo que el mal rendimiento de esta área (que vio caer sus ingresos un 20% en tasa interanual, con 83,2 millones de unidades vendidas) se deja notar de forma destacada en las cuentas finales de la empresa.
Galaxy S6, ¿el salvador de Samsung?
Ante esta situación, en Samsung se encomiendan al Galaxy S6 para reflotar las cuentas del año 2015. En ese sentido, el nuevo terminal de la compañía es la gran esperanza para que, confirmando las buenas perspectivas que se tienen, consiga posicionarse de nuevo como la referencia del mercado de smartphones y devuelva la ilusión (y la alegría) a los números de Samsung…
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